Muerte cerebral ¿qué ocurre con nosotros cuando nuestro cerebro se apaga?
Si hay algo que une a todos los seres humanos, da igual su raza, edad o condición, es la muerte. La inestimable certeza de que llegará el momento de abandonar este mundo, tal vez para viajar a otro, o tal vez para perdernos en la oscuridad insondable del vacío, es algo que nos permite ponernos a todos al mismo nivel. Y es que la muerte no entiende de méritos, riquezas ni ninguna otra condición, y se nos lleva de la misma forma, al rey y al vasallo, al viejo y al joven. Muchos prefieren no pensar demasiado en ello, pero eso no signifique que vayan a alejarse de la certeza de su final.
Hay, sin embargo, situaciones en las que nuestro cuerpo parece dejarse llevar, pero en realidad seguimos vivos. Hablamos, por ejemplo, de la muerte cerebral, ese punto en el que el cerebro parece apagarse y sus funciones quedan suspendidas. Es como si el procesador de nuestro ordenador de repente dejara de funcionar. Evidentemente el resto de la máquina quedará completamente afectado, como ocurre con nuestro cuerpo, pero ¿es un punto de no retorno? ¿Qué nos ocurre realmente durante la muerte cerebral? En este artículo vamos a ocuparnos más a fondo de este asunto.